Pobre niño rico

Una familia acaudalada con un único hijo, quiso a este demostrarle la suerte que tenía por no faltarle de nada, al ser ellos tan ricos y afortunados. Le llevaron al campo a vivir por dos días a casa de una familia de campesinos, pobres, pero humildes.

Al volver de regreso a su casa, sus padres le preguntaron que le había parecido la vida de aquella familia tan pobre.

A lo que el hijo contestó: Muy bonito todo, papá, me ha encantado, que gente tan pobre y tan necesitada. El padre dice: ¿viste cuanta necesidad hay en el mundo? Dime hijo, ¿que has aprendido de esto?
El hijo le dice: Veras papá, pensé que nosotros tenemos un perro y vi que ellos tenían tres, nosotros tenemos una piscina de veinticinco metros, y ellos un rio a su lado que no tenia fin nosotros tenemos unas lámparas muy caras en el patio, ellos no las necesitaban tenían, para ver las estrellas.

Nuestro patio llega hasta el borde de la casa, el de ellos es todo un horizonte. Y especialmente vi que ellos tienen tiempo para conversar, y compartir más en familia, y tú y mama tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca nos vemos. Al terminar de hablar el hijo, el padre estaba mudo y pensativo y su hijo agregó: gracias papa por el viaje, y por enseñarme a pensar en lo ricos que podríamos haber llegado a ser.